Jorge Orlando Melo se refiere a la temática de la lectura en uno de sus artículos y la compara con la predilección que tienen los niños y los jóvenes por la imagen audiovisual. Ello nos ha permitido reflexionar sobre la realidad latinoamericana. La problemática que plantea este autor no es ajena a la situación crítica por la cual atraviesa la lectura en nuestro Panamá. Situación que percibimos los docentes y padres de familia. Es interesante reflexionar sobre ciertas interrogantes: ¿Se está leyendo en Panamá? Y si, en efecto, es cierto ¿Qué clase de literatura se lee? ¿Conduce este tipo de lectura al enriquecimiento intelectual y emocional, eleva la autoestima y despierta en el niño o en el joven una aproximación a la práctica de valores morales?
Pese a que son más las desventajas de la lectura actualmente si la comparamos con la preferencia de las personas hacia los medios audiovisuales, hay sobradas razones para seguir luchando por la optimización de este valioso recurso de formación integral; veamos:
- Mientras la imagen audiovisual obliga a una brutal inmersión en una representación unívoca de la realidad. La lectura exige procesos mentales más complejos.
- La lectura es parte del proceso de formación de la capacidad intelectual básica del estudiante, que difícilmente puede ser reemplazada por aprendizajes alternativos. Es un proceso más complejo, más exigente y da satisfacción del dominio de lo difícil.
- Buena parte de la comunicación entre los hombres sólo puede lograrse mediante el uso del lenguaje. El lenguaje escrito permite elaborar textos creativos que no tienen paralelo en el lenguaje de las imágenes.
- La lectura es esencial para lograr el dominio del lenguaje tanto en su función literaria como en su función de comunicación pragmática y conceptual.
- La sumersión en la imagen audiovisual es más pasiva. El lector es más independiente que el espectador.
- La lectura del texto literario representa una oportunidad de experiencia de lo vivido, esencial en la formación del niño.
- El rendimiento escolar depende en gran parte del dominio de la técnica de la lectura.
Educadores y padres de familia, nos encontramos ante un desafío: lograr que socialmente la lectura reciba la valoración que estimule al niño, y lograr que la escuela promueva eficazmente la formación de niños lectores y este reto lo lograremos en la medida en que nuestra actitud cambie en el medio próximo en que interactuamos.
Es innegable la importancia que tiene la lectura y debe considerársele como pilar fundamental de toda educación ya que leer es la habilidad de la cual depende el individuo para aprender en el futuro y lograr su desarrollo individual y social. Ello justifica el afán que debemos trazarnos por meta los educadores: “Hacer de cada individuo,que se inicia, un agradable agente lector”.
Por: Florencia Valdés
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